El próximo 19 de abril, el pueblo colocolino celebra un nuevo aniversario, 92 años de alegrías junto a su incondicional gente, que ha permanecido unida al club desde aquella reunión realizada por varios futbolistas jóvenes liderados por David Arellano en el bar “Quitapenas”. Para agradecer esta fidelidad, los jugadores entrarán a la cancha con un solo objetivo: vencer a Universidad de Concepción y llevarse un triunfo que los acerque más al título, un regalo perfecto para un club de la talla de Colo Colo.

Los dirigidos por Pablo Guede quieren dejar atrás esa negativa racha de dos partidos sin victorias. El equipo se encuentra en la segunda posición del Campeonato de Clausura, pero eso no basta, el Popular no es un equipo que se conforme con poco, los triunfos morales no sirven, ni para los futbolistas ni para la gente.

El liderato está ahí, a la vuelta de la esquina, solo un punto separa al Cacique de Deportes Iquique y este partido es importante para retomar confianza en el objetivo final. Habrá que poner ojo con lo que harán los Dragones Celestes, pero no servirá de nada si no conseguimos los tres puntos en los duelos restantes.

“No sacamos nada con estar pendientes de Iquique, deseando que resten puntos si nosotros no conseguimos lo que queremos. Nos quedan seis finales y esperamos ganarlas. Vamos a ir partido a partido. Tenemos que verlas por Colo Colo y después ver a los rivales”, señaló en la semana Felipe Campos, quien poco a poco se ha ganado un puesto de titular con el DT argentino, quien lo conoce desde su tiempo en Palestino.

Contra el Campanil hay que demostrar el hambre que posee este plantel, que ha mermado su juego por las diversas lesiones que ha sufrido el equipo, como Matías Zaldivia, Pedro Morales, Michael Ríos, entre otros jugadores, a lo largo del torneo.

Uno que quiere agarrar camiseta en el once inicial es Brayan Véjar, que cada entrenamiento intenta convencer a Pablo Guede para ser opción desde el primer minuto, aunque la competencia es dura, según afirmó el propio lateral.

“Sé que tengo que hacerlo de la mejor forma porque es un plantel competitivo, debo ser más desequilibrante. Si lo hago mal, habrá uno que está mucho mejor,  estamos trabajando para eso. Somos bastante unidos y si no me ha tocado es por decisión del profe y porque hay un compañero que lo va a hacer bien”, confesó.

Ahora, esperamos que nuestros guerreros salgan a la cancha y le den un bello regalo de aniversario a su gente.

En época invernal, Pablo Guede llegaba al Estadio Monumental y asumía uno de los desafíos más grandes de su carrera. Para entrenar a Colo Colo hay que tener personalidad y este argentino llegó a implantar su sello en Macul. 

El tiempo estaba en contra y tuvieron que pasar algunas fechas para que la máquina se aceitara. Sin embargo, los resultados se terminaron dando para el estratega albo: El Cacique escaló a la parte alta de la tabla de posiciones y a final de año se consagró como el campeón de la Copa Chile. 

Ya a estas alturas, el cuadro de Pedrero tiene un plantel consolidado, con una base de futbolistas que llevan años conociéndose en el terreno de juego y que ha luchado en no desmantelarse para pelear por el Campeonato de Clausura.

Los refuerzos

Para este primer semestre, el “Eterno Campeón” solo pudo fichar a tres jugadores y el entrenador optó por contratar a tres futbolistas de calidad: Mark González, Pedro Morales y Fernando Meza, todos con experiencia internacional y que vendrán a aportar en la plantilla

A ellos, se suman los regresos de Hardy Cavero y el peruano Christofer Gonzales, quienes vuelven de préstamo para ganarse un puesto en el equipo más ganador del fútbol chileno.