Si hay un equipo acostumbrado a cambiar la historia en el fútbol chileno, ese es Colo-Colo. Y así lo ratificó la calurosa tarde del 23 de diciembre del 2007 ante más de 40 mil personas que llegaron al estadio Monumental para presenciar la final de vuelta del Campeonato de Clausura ante Universidad de Concepción.

En la ida, el “Cacique”, comandado por Claudio Borghi, se había impuesto por 1-0, y quedaba con la mesa servida para alcanzar la añorada corona 27, que le permitiría convertirse en el primer elenco del fútbol nacional en alcanzar cuatro títulos de manera consecutiva.

Colo-Colo salió a la cancha tratando de dar el golpe final desde el primer minuto, mientras los penquistas, que eran dirigidos por Marcelo Barticciotto, llegaban tímidamente. Eso, hasta que en los 18’ tras un derechazo violento en el aire, Gonzalo Fierro anotó su undécimo gol del torneo y puso arriba al “Cacique”. Los “penquistas” necesitaban dos goles para quedarse con la corona.

De ahí en más, se vivió un partido parejo. El primer tiempo terminó con un Colo-Colo dominador, pero que no pudo concretar. Y en el complemento, la Universidad de Concepción se atrevió más, llegando a estar cerca de marcar la igualdad.

Sin embargo, sobre el final vendría el júbilo de la hinchada del “Popular”. A los 87’ el “Grillo” Biscayzacú puso el 2-0 y tres minutos más tarde, Claudio Bieler selló la goleada a favor. Así llegaba el tetracampeonato y Colo-Colo nuevamente marcaba un hito en el fútbol chileno.

La competencia por un puesto en el equipo titular siempre es complicada, más aún cuando posees compañeros de gran nivel que te motivan para superarte cada vez más. Hechos como este suceden en Colo Colo, ya que Pablo Guede tiene todas las semanas una compleja, pero satisfactoria tarea: escoger a los once guerreros que saldrán a la cancha a pelear por los tres puntos. 

El mediocampo es la zona de juego más importante para el adiestrador argentino. Ahí se ordena el equipo y se buscan los espacios apropiados para ir en demanda del arco contrario. 

Durante las primeras cuatro fechas del Clausura 2017, Guede ha utilizado cuatro líneas de volantes distintas, pero todas con el mismo denominador común: efectividad. 

El Cacique tiene, por lo menos, dos jugadores por posición y cada uno entrega distintas variantes de juego, funcionando todas a cabalidad y con el mismo sistema táctico: un volante de corte, dos jugadores por las bandas y dos mediocampistas mixtos que se alternan la creación. 

Esteban Pavez es una pieza clave para el adiestrador colocolino, ya que destaca por sus caracteristicas en la contención. Sin embargo, un desgarro lo dejará fuera de este partido y las alternativas para reemplazarlo no faltan. Claudio Baeza y Gabriel Suazo pueden salir de sus respectivas posiciones para ser el primer pie en el mediocampo. Jorge Araya, que viene saliendo de una lesión, también puede cubrir el espacio. 

Los costados están bien cubiertos. Por el sector derecho, Luis Pedro Figueroa y Gonzalo Fierro son grandes variantes, mientras que por el izquierdo Mark González y Brayan Véjar han ido rotando en el lugar, teniendo ambos oportunidades de jugar. Además, Christofer Gonzales no le incomoda jugar por las bandas y así lo demostró ante Unión Española y Audax Italiano, disputando de gran manera ambos duelos. 

En la zona de creación, poseemos jugadores que destacan por su buen pie y su exquisita calidad. Aparte del futbolista peruano, Colo Colo posee tres jugadores experimentados y que conocen muy bien la posición: Jaime Valdés, Ramón Fernández y Pedro Morales, quienes dan un sello de garantía al plantel con sus pases en profundidad y finiquito. Es más, entre los tres suman cuatro goles en el torneo. 

Tampoco hay que olvidarse de los juveniles que han ido subiendo al primer equipo. Pablo Guede les da confianza y ellos la aprovechan. Ricardo Álvarez, Branco Provoste, Misael Llantén, Benjamín Berríos y Jorge Lagües son algunas de las promesas albas que han visto minutos con el estratega. 

Cabe recordar que Michael Ríos es otra opción en el centro, pero una rotura en el tendón de Aquiles lo tendrá por varios meses fuera de las canchas. 

De esta gama de nombres, Pablo Guede siempre debe escoger a cinco, pero el talento y la calidad de cada uno de los jugadores le da la posibilidad de rotar sin ningún problema, ya que todas estas alternativas son efectivas.

Sin embargo, con Pablo Guede la situación pareciera comenzará a cambiar, pues el entrenador planea utilizar a Fierro con una vocación más ofensiva, aprovechando la velocidad y la agresividad del capitán a la hora de pasar la mitad de la cancha.

Pese a esto, su ayuda en la defensa permanecerá, pero no con tanta intensidad como lo realizaba hasta por lo menos el torneo pasado. Es por ello que Guede solicitó la llegada de Felipe Campos desde Palestino.

Precisamente ante Unión Española en el inicio del Apertura 2016 pudimos ver estos cambios. El ex Palestino se adueñó del lateral derecho, «liberando» a Fierro para ir más arriba y acompañar netamente las acciones ofensivas de Esteban Paredes.

En ello y en medio de su presentación, Felipe Campos se refirió a la lucha que tendrá con Gonzalo Fierro por el sector derecho: “Va a ser una linda competencia con Gonzalo. La presión y la competencia siempre estará. A Colo Colo le puedo ofrecer mucha garra, humildad, sacrificio. Puedo jugar por toda la banda derecha; esa posición es la que me gusta”, sostuvo el ex «árabe».