Tras una brillante campaña, Colo-Colo sale a la cancha del Monumental a conseguir la ansiada estrella 30. Un triunfo ante Santiago Wanderers nos dará la corona.
Desde el 9 de diciembre de 2009 que la familia colocolina venía esperando este día. En aquella cálida tarde, el Cacique goleaba a Universidad Católica y conseguía su estrella 29, pero tras eso pasarían cinco largos años en que las alegrías serían esquivas. Pero todo tiene un fin, y después del tormento que significaron esas frustraciones, el Popular está a un paso de la gloria.
Hoy, en su cancha, y con toda su gente alentando -tal como ha sido durante toda la campaña- Colo-Colo puede levantar nuevamente la copa. Sería un premio justo, después de una campaña rutilante, que se empina sobre el 83% del rendimiento, con sólo una derrota y un nivel futbolístico que ha encandilado.
Pero la tarea no es sencilla. En estas instancias siempre hay una cuota de ansiedad evidente, especialmente por parte de los jugadores más jóvenes, pues este plantel cuenta con varios elementos que podrían dar hoy su primera vuelta olímpica. Y eso no es todo, pues al frente estará un rival complejo como Wanderers, que vendrá a jugar al Monumental la chance de librarse definitivamente del descenso.
El técnico Albo, Héctor Tapia se refirió a lo que puede ser el vital encuentro ante los porteños, indicando que “para nosotros es un momento especial. Hay que tratar de buscar el buen funcionamiento del equipo porque tenemos un rival que creemos va a ser muy complicado. Lo primero, antes de pensar en ser campeones, es ganar. Tenemos que subir este último escalón para conseguir el objetivo que nos propusimos desde el comienzo”.
Ahondando aún más, expuso que “hemos tenido la obligación de ganar a lo largo de todo el torneo. Y esto es lo mismo. Ansiedad no veo… Estamos mejor que las semanas anteriores. Lo principal es hacer un buen partido y mostrar buen fútbol”.
Sin duda, la de hoy será una jornada que, además de lo futbolístico, tendrá un componente emocional evidente. Todo esperamos dar la vuelta olímpica y vivir una fiesta como las que este club nos tiene acostumbrados. Pero primero, hay que ganar y para ello, el aliento de la hinchada será vital para que la estrella 30 alumbre este mediodía en Macul.