En año 1998 fueron dos hechos los que generaron preocupación en gran parte de la hinchada del ‘Cacique’.
Una renovación esperada
Era febrero de 1998, Colo Colo venía de conseguir dos títulos nacionales y uno de sus referentes estaba a un paso de dejar el club. Marcelo Ramírez no había llegado a acuerdo con la dirigencia –por esos años dirigida por Peter Dragicevic– y amenazaba con marcharse. Tenía ofertas de México y Estados Unidos, sin embargo, su amor por el club lo llevaron a conciliar las partes y extender su permanencia en Macul. “Soy un hombre feliz y absolutamente realizado en Colo Colo. Sería muy difícil encontrar un club en el que me sintiera tan bien como lo estoy en mi equipo”, señaló el ‘Rambo’ en una entrevista a la revista Don Balón.
El único refuerzo
Colo Colo se preparaba para una nueva temporada y, a diferencia de años anteriores, 1998 fue un año austero en cuanto a contrataciones. Tanto así que Wilson Contreras, ex Huachipato, fue el único refuerzo que llegó proveniente de otro club. A él, se sumaron juveniles como Pablo Huracán, Patricio Contreras, Matías Guerrero y Rodrigo Sanhueza, pero nadie más. Siendo una decisión tomada por el propio Gustavo Benítez.
Peter Dragicevic, el presidente del ‘Cacique’, explicó en ese entonces que “ningún hincha me lo recriminó. Los únicos que hablaron fueron los periodistas, pero no nos preocupa”.