En 1999, Marcelo Barticciotto convirtió un golazo que se quedó en la memoria de los hinchas.
Fue un difícil partido en el estadio El Cobre de El Salvador en la tercera fecha del campeonato nacional de 1999. Cobresal comenzaba ganando con gol de Danilo Figueroa a los 7 minutos de juego, y Colo-Colo lo empataba a los 29 gracias a Zúñiga.
Y ahí estaban los equipos en el segundo tiempo, tratando de romper la paridad, cuando a los 59 minutos vino una genialidad: lateral en el centro de la cancha que lo recibe Barticciotto, levanta la cabeza, ve al arquero adelantado y se hace cómplice con la altura de El Salvador para enviar el balón desde mediacancha y marcar el gol y el 2 a 1 transitorio, en una jornada que terminó en un empate a 2 goles.