Frente al mismo rival de esta tarde, “Mati” convirtió un tanto que hasta hoy es recordado en Macul.
El 9 de agosto del 2006 será difícil de borrar de la mente de los hinchas colocolinos. Ese día se jugaba el partido aplazado por lluvia del 16 de julio entre Albos y O’Higgins en el Estadio Monumental, correspondiente a la primera fecha del Torneo de Clausura.
El primer tiempo había terminado 1-1, con goles de Humberto Suazo y Marco Olea, respectivamente. Pero cuando corrían 6’ de la etapa final, el actual seleccionado nacional recibió un balón de Luis Mena casi en la mitad de la cancha y comenzó a esquivar rivales, hasta llegar a la portería rival y definir con su habitual sutileza. Esa gran jugada significó la ventaja parcial, que luego se transformaría en goleada. El resto de los tantos del “Eterno Campeón” los pusieron, nuevamente “Chupete”, y Gonzalo Fierro.
Ese 2006 el equipo dirigido por Claudio Borghi había perdido a Jorge Valdivia, pero Matías Fernández alcanzó su mejor nivel, siendo elegido el mejor jugador de América, logro que habían conseguido sólo dos chilenos: Elías Figueroa y Marcelo Salas. Ese mismo año llegó a Colo-Colo uno de los grandes jugadores nacionales de la historia: Alexis Sánchez, que junto con Vidal y el propio Fernández formaron uno de los equipos más recordados de la historia del club.
En esa temporada, aparte de sumar una nueva corona a su palmarés luego de vencer a Audax Italiano en la final de ida por 3-0 y en la de vuelta por 3-2 logrando la estrella 25 para la institución, Colo-Colo sumó 30 goles entre Humberto Suazo y Matías Fernández, que finalizando el torneo firmaría contrato con el Villarreal.